La glutamina es uno de los 20 aminoácidos que intervienen en la composición de las proteínas. Se trata de un aminoácido no
esencial, es decir, el cuerpo puede sintetizarlo a partir de grupos los amino presentes en los alimentos que ingerimos a través la dieta. La glutamina constituye hasta el 60% de los depósitos de aminoácidos libres, lo que la convierte en
el aminoácido más abundante en la sangre y el músculo esquelético.
Entre sus funciones se encuentran contribuir en la síntesis proteica,
neutralizar el exceso de ácido en los musculos (efecto tampón) retrasando la
aparición de fatiga, o ayudar a eliminar el exceso de amoníaco en tejidos como
el cerebro, además de otras muchas funciones como por ejemplo en el sistema digestivo.
La glutamina, pese a ser un aminoácido no esencial, a veces puede ser
considerado como tal, ya que en determinadas situaciones las necesidades
superan a su propia producción. Estas situaciones son:
-Épocas de mucho estrés
-Entrenamientos alta intensidad
-Entrenamientos de resistencia
-Deportes de mucho desgaste físicio
-Estados de sobreentrenamiento
-Traumatismos
-Quemaduras
-Infecciones
-Recuperación de lesiones
-Malnutrición
-Ayuno prolongado
-Personas encamadas
-Numerosos procesos patológicos y enfermedades como inmunodeficiencias, artritis,
fibrosis, daños en tejidos producidos por la radiación contra el cáncer...
En estos casos las concentraciones
de glutamina muscular experimentan una importante disminución, y pese a que el
organismo aumenta su producción, muchas veces este incremento no está a la
altura de las necesidades.
Cuando esto ocurre el cuerpo puede utilizar los aminoácidos ramificados
(BCAA'S) para restaurar las reservas de glutamina mediante una serie de
reacciones enzimáticas, pero esto provoca una disminución en la concentración
de los BCAA'S que se traduce en una peor recuperación y un freno en síntesis
proteica y con ello en la construcción de músculo.
Aquí personalmente creo que reside una de las claves de la importancia que
tiene para nosotros mantener unos niveles adecuados de glutamina, ya que nuestros
principales objetivos son maximizar la hipertrofia en la etapa de volumen, y
minimizar el catabolismo en la de definición.
Otro beneficio de la suplementación con glutamina es que mejora nuestro
sistema inmunitario, ya que es un
aminoácido necesario para la proliferación de linfocitos e interleucina (que
participan en la respuesta inmunitaria), la síntesis de anticuerpos y la
fagocitosis macrofágica (proceso mediante el cual los glóbulos blancos
destruyen sustancias extrañas a nuestro organismo)
La glutamina ayuda también a evitar y combatir el sobreentrenamiento. La razón
es que el ácido glutámico es un precursor del glutatión, el antioxidante más
potente que hay en nuestro organismo, y que actúa neutralizando la acción de
los radicales libres. Los radicales libres suelen proliferar en situaciones en
las que nuestro organismo se ve sometido a estrés como la práctica de ejercicio
físico de alta intensidad o duración, y concentraciones elevadas de éstos son
una de las causas que contribuyen al sobreentrenamiento.
Por todo esto la suplementación con glutamina puede ser muy interesante en periodos en los que el organismo se ve sometido a mucho estrés, como pueden ser
épocas de mucho volumen o intensidad de entrenamiento, o situaciones en las
que factores ajenos al ejercicio nos produzcan un mayor estrés al
habitual. Este es un punto importante puesto que personas que no estén
sometidas a suficiente estrés quizás no obtengan beneficios de la
suplementación con glutamina, y quizás por ello en ocasiones se ha cuestionado erroneamente
la eficacia de este suplemento.
DOSIFICACIÓN
De 10 a 20 gramos diarios repartidos entre el pre y el post entreno, aunque
también es posible tomarla antes de dormir. En enfermos se llegan a utilizar
dosis de hasta 40 gramos diarios, pero en ausencia de patología o enfermedad no
es necesaria una cantidad tan elevada.
INTERACCIONES
Una buena opción para maximizar los
beneficios de la glutamina es tomala junto con aminoácidos de cadena ramificada
(BCAA'S), potenciando así el efecto anticatabólico durante el ejercicio y la síntesis
proteica post-entrenamiento.
También puede
ser interesante la combinación con creatina, ya que ambos actuarían de forma
sinérgica en cuanto a sus efectos relacionados con el aumento de la síntesis
proteica, la eliminación del amoniaco, el equilibrio ácido-base y su función como precursores de antioxidantes.
Sin embargo no es aconsejable tomarlas juntas (a la misma hora), puesto que
ambas compiten por los mismos receptores y podría desaprovecharse una cantidad
apreciable de ambas sustancias.
La glutamina también
puede asociarse con la taurina, ya que ambos aminoácidos incrementan la voluminización celular mediante la hidratación.
Por último, algunos estudios parecen indicar que la ingesta de glutamina junto con un polímero de
glucosa después del entrenamiento promueve una mayor recuperación de glucógeno a través de una mayor acumulación de éste en hígado y músculo
esquelético.
Bueno, creo que esto es todo lo que necesitas
saber sobre la glutamina. Espero que os haya aclarado alguna duda.
Cualquier duda, sugerencia o
corrección que queráis hacer será bienvenida :)
@opellejero